Si te has dado un golpe, antes de que te salga un moratón (se dice moratón, no «moretón»), aplícate un poco de miel. La miel es antinflamatoria y evitará el hematoma.
Cuando era pequeña, mi madre cerró la puerta del coche y no se dio cuenta que tenía la manita en la visagra, así que me pilló todos los dedos. Me llevó corriendo a urgencias y le dijeron que el impacto había sido tal que perdería todas las uñas, y sin recetarme nada me mandaron a casa. Al llegar mi madre se acordó que de bebé me ponía miel en los chichones que me hacía al caerme, así que me echó abundante miel en la mano y la envolvió en servilletas; así dormí toda la noche. A la mañana siguiente todavía la tenía algo hinchada y dolorida pero ni se me puso morada ni perdí ninguna uña. Increíble, ¿verdad? Pues funciona 😉