«Viva tiki» es el documental dirigido por Carles Riobó y Joel Font y Xavier Junqueras como equipo de producción, y que con la colaboración de expertos en cultura tiki de nuestro país como Miguel Escobedo, Iván Castro, Eva Sanz, Oriol Elías, o Jesús Mr. Fez. ahonda en la historia del tiki en España.
Aunque todavía está en producción ya está dando mucho que hablar, por eso charlamos con ellos sobre el proyecto.
¿Cómo surge la idea de hacer el documental?
Todos los integrantes del grupo motor (Carles Riobó, director; Joel Font i Xavier Junqueras, producción; Núria Gual, redes sociales; y Toni Tarifa, operador de cámara) somos amantes de la cultura tiki, aunque más por la vertiente visual que por la de la coctelería. Hace unos años que Carles ya había sugerido que, con la información que nos iba llegando sobre la evolución de los bares hawaianos en España, había contenido suficiente para llevarlo a cabo. Además, Miguel, nuestro corresponsal en Madrid, nos aportó datos clave para tomar la decisión. Un tiempo después de presentar su último proyecto, el documental “L’Home Orquestra” (El Hombre Orquesta), Carles dio luz verde y nos pusimos manos a la obra.
¿Cuándo empezateis a grabarlo? ¿ Y cuándo tenéis en mente terminarlo?
La primera grabación fue en abril 2019, de momento solo contamos con fondos propios, y creemos que esta primera fase se alargará hasta el 2021. El período de edición y post producción dependerá de si contamos con recursos suficientes.
¿Por qué sitios tenéis pensado exhibirlo?
Canales de televisión temáticos e Internet son las primeras opciones, aunque no descartamos canales convencionales si tenemos la suerte que acaben participando en la producción.
¿Qué personas tenéis pensado que intervengan con su testimonio?
Contamos con un grupo de expertos en cultura tiki de nuestro país entre los que están: Miguel Escobedo, Iván Castro, Eva Sanz, Oriol Elías, Jesús Mr. Fez.
Además tenemos una lista considerable de personas que querríamos entrevistar. Y cada vez que grabamos a alguien la lista se amplía. En algún momento tendremos hacer un ejercicio de constricción y seleccionar aquéllas que aporten lo mejor para nuestro objetivo.
En la lista provisional figuran entre otros, propietarios, camareros, decoradores y clientes de bares aún abiertos y otros ya cerrados; mixólogos; antropólogos y viajeros; editores y escritores; pintores e ilustradores; talladores de tikis; músicos…
¿Qué temáticas va a tratar? porque yo pensaba que iba a ser un repaso general por la cultura tiki en España pero he visto en la presentación de The Tiki experience, que la descripción pone “una historia del pop polinésico ibérico y ya me ha dejado descolocada.
El concepto de “pop polinesio” se debe a Sven A. Kirsten, especialista en la materia, y no hace referencia a un estilo musical sino a la subcultura pop generada a partir de la recreación de escenarios paradisíacos en bares donde se suministraban bebidas alcohólicas. Esta propuesta tuvo lugar a finales de los años 30 en California, alcanzó el éxito en los 40, se clonó durante los 50 y llegó a su clímax durante los 60, cuando una legión de bares de “tipo hawaiano” salpicaba todo Estados Unidos y las formas arquitectónicas y decoraciones de los mares del Sur se incorporaban a otros negocios de consumo popular cómo restaurantes y dinners, boleras, moteles e incluso concesionarios de coches. La coctelería de bebidas tropicales a base de zumos y ron, la decoración exótica con dioses amenazantes y plantas exuberantes, la música lounge nacida en ese período y etiquetada como “Exotica”, la vestimenta del staff basada en ropajes hawaianos y, sobretodo, la necesidad de evadirse de la rutina diaria convirtieron esos nuevos espacios en lugares de moda dónde todo el mundo quería ir.
Durante los años 60 y 70 este fenómeno se exportó tímidamente a diferentes países, con bares en Mexico, Inglaterra, Alemania, Japón y España, por citar los principales. Sin embargo, en ningún caso encontraron el mismo eco que en su lugar de origen y sólo fueron negocios aislados… excepto en Madrid. Y es aquí dónde empieza verdaderamente la historia de Viva Tiki A partir de ese primer bar polinesio abierto en el 65, en realidad el bar de un restaurante chino (House of Ming). A los pocos años ya se habían abierto 6 o 7 bares del mismo estilo. En el año 71 se abre el primero en Barcelona, dónde se replica el proceso. El resultado es que a finales de los 70 y principios de los 80 Madrid y Barcelona suman más de 30 bares de estilo hawaiano o polinesio. En los momentos álgidos de su historia los protagonistas nos hablan de largas colas para entrar y de ser el “sitio” dónde ir. Pero la cosa no se queda en las dos grandes ciudades, sino que, de la mano del desarrollo turístico, toda la costa mediterránea, islas Baleares y Canarias ven nacer unas decenas más de esos bares tropicales en capitales de provincia y pueblos pequeños. Esto fue el empuje definitivo para que este tipo de negocio se extendiese a los cuatro puntos cardinales de la Península.
Nuestro documental quiere dejar testimonio de esta evolución y de por qué España y una parte de Portugal fueron los únicos territorios dónde esto se produjo.
Mención aparte merece el diseño y producción en Madrid de las vasijas hawaianas o “tiki mugs”, que inspirándose inicialmente en modelos importados de Estados Unidos, cogió su propio rumbo y algunas de sus piezas, aún en producción, son objeto de colección y forman parte por derecho propio de ese “pop polinesio” que mencionábamos. Los bares hawaianos tenían diversos grados de decoración, algunos muy elaborados, otros más sencillos, pero todos sin excepción tuvieron una cosa en común: el uso de los tiki mugs de factura nacional.
El documental, además de reflejar esa historia, poco o nada conocida, de los bares hawaianos, pretende sacar a la luz algunas personas de nuestro país que en el pasado o en la actualidad han estado influenciadas por esa búsqueda del paraíso perdido o por el propio concepto de cultura tiki, y lo han expresado a través de sus viajes, su arte o su música, así como a través de la coctelería tiki, que recibirá una especial atención.
Habéis proyectado recientemente en The Tiki experience, el festival de Valladolid sobre temática tiki, el teaser del documental. ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Qué sensaciones os traéis de este festival?
Tiki Experience es una sección de FIBAR (Feria Internacional Cocktail Bar de Valladolid) que ha creado y organizado Oriol Elías por segundo año consecutivo y que aborda de manera especializada todo lo relacionado con la coctelería tiki a través de seminarios, catas y charlas. Cuando meses antes del evento Oriol estaba ya diseñando los contenidos para la edición del 2019, nos ofreció la posibilidad de dar a conocer el documental en una de las charlas. Nos pareció una buena ocasión para empezar a explicar el proyecto, de manera que seleccionamos unos cuantos cortes de las entrevistas que ya teníamos grabadas y pasamos a darle el formato adecuado para su presentación en Tiki Experience.
La respuesta de las personas que vinieron al pase y a la mesa redonda posterior fue muy positiva. El documental trata de un subgénero dentro del subgénero y aún y así nos pareció que la gente se lo pasó bien escuchando las entrevistas. Creemos que el documental podrá tener interés incluso para gente que no tenga ni idea de qué es el “tiki” pero esté interesada en conocer un aspecto menor de nuestra cultura.
Miguel me comentó, que habíais “liado” a Sven Kirsten (autor de libros de temática tiki) para participar en el proyecto. ¿Cómo surge esta relación? ¿Cuál es su participación en el documental?
Sven Kirsten, alemán residente en California desde hace 30 años y con cuatro libros sobre el tema a sus espaldas, es el autor de referencia del revival tiki. Es un apasionado de cómo el tiki se desarrolló en España. Hace unos años viajó a nuestro país y, de la mano de los especialistas que nos ayudan en el documental, visitó los pocos bares hawaianos clásicos que aún están operativos e incluso se hizo con una notable colección de tiki mugs.
Contar con su testimonio en el documental, era importante para darle solidez y una mayor trascendencia internacional, especialmente en Estados Unidos, dónde la escena tiki cuenta con miles de seguidores y hay un cierto interés por el Spanish tiki.
Por casualidades de la vida, dos de nosotros estábamos de viaje este verano en Los Ángeles y nos propusimos entrevistarle allí. Con nuestros amigos comunes como referente fue sencillo establecer contacto con él. Nos dio muchas facilidades, apoyo para el proyecto y pudimos organizar no uno, sino varios encuentros, el último de los cuáles consistió en grabar la entrevista en su casa y nos enseñó su colección de tiki mugs españoles. A pesar que los medios de grabación no eran los mejores, la entrevista fue muy interesante y aportó algunos comentarios de titular de campaña promocional.
¿Qué referencias tiki hay en nuestro país en la actualidad que creáis que debamos conocer (aparte de Mr. Fez, Miguel Escobedo y Javier Diez Ena?
Para nosotros la cultura o subcultura tiki puede ser el nexo de unión de varias escenas que tienen en común el gusto por una música, una estética y un tipo de arte especiales, y tanto puede atraer a alguien del jazz y el lounge como del psychobilly, pasando por el rock and roll, el garaje y los 60s o incluso el punk rock. Por lo que podemos encontrar influencias del tiki en cualquier persona que se mueva en estos círculos.
Empezando por la música, la banda sonora por excelencia del tiki es la Exotica y tenemos la suerte de contar con un par de bandas de este estilo, L’Exotighost de J. Díaz Ena y Akron. Luego están The Blue Sailors, haciendo buen Hapa Haole. La música surf también es habitual de la escena tiki y como Los Tiki Phantoms, que el verano pasado actuaron por primera vez en el mayor Tiki Weekender mundial, el Tiki Oasis, en San Diego. El baile hula y las danzas polinesias tiene sus representantes también en Maikea Group y Atavai Tiare.
En el ámbito de la coctelería, y a parte de los bares clásicos que aún están abiertos, que tienen un interés más estético e histórico que por la calidad de su bebida, considero a Miguel Escobedo (Tiki Chateau) y Oriol Elías (seguidlo en sus Trois Riviéres Tiki Parties) como las personas más activas y mejor informadas de esta escena, con permiso de Iván Castro. Por otro lado, después de años de formación y divulgación, hay muchos establecimientos modernos de coctelería que están incorporando algún cóctel tiki o inspirado en el tiki en sus menús.
En el mundo del arte e ilustración podemos citar por ejemplo a Ángel Mateo Charris, al Furillo y su gran fanzine “Palmeras y Puros”, a Roberto Argüelles, o al propio Iván Castro, que ha diseñado el lettering de establecimientos de gran prestigio como “Latitude 29” de Nueva Orleans o de libros como “The Art of Tiki” o “Tropical Cocktails”, entre otros. También algún tatuador con especialidad en temática tiki, bien con el estilo tribal oceánico o el estilo old school.
Respecto a la talla de tikis es obligado hablar de Jesús Mr. Fez y de Crabtikis. Mr. Fez además reproduce y vende clásicos souvenirs de Hawaii en resina y su tenderete es un habitual de los festivales de rock and roll.
Como establecimientos especializados dónde encontrar arte, libros, parafernalia, ropa, etc relacionado con el tiki tenemos a la tienda Chopper Monster y La Fiambrera de Madrid o la librería Freaks de Barcelona.