Palmeras y Puros es, desde hace diez años, un referente en el mundo del fanzine y la ilustración.
Editado por Furillo, Jorge Rueda y más recientemente Binguero exploran temá´ticas como la música garaje y surf, el Festival Macumba o el cómic..
Su más reciente n´´umero, el 6, dedicado a la cultura tiki en España, y plagado de colaboraciones de expertos en el tiki patrio, es toda una delicia para amantes de lo ex´´ótico.
Decidí hablar con sus responsables para que me contaran como fue el proceso de creación de esta joya tikiiberica y este es el resultado.
Los responsables de Palmeras y puros sois Jorge Rueda y Furillo, ¿cómo os repartís el trabajo?
Rueda: en un principio éramos solo nosotros dos… bueno que lo explique Furillo.
Furillo: Bueno, en la actualidad, y desde el número 4, hay una tercera pata en este exótico banco que es maese Binguero, y que se encarga sobre todo del apartado musical.
Normalmente el contenido de cada número va surgiendo de forma improvisada y a menudo sin un plan previo.
La temática de cada número aparece en un momento dado tras absurdas conversaciones telefónicas o en los postres de algún copioso almuerzo, y a partir de ahí cada uno aporta las ideas que le surgen.
Lo que sí que está claramente repartido es el trabajo manual que recae en el Sr.Rueda, el único de los tres con formación en materia de diseño, procesos serigráficos y decoración de interiores, amén de ser el amo de la villa colonial a las afueras de Teruel donde tenemos los talleres, los cobertizos donde se alojan las familias tagalas a las que explotamos para nuestra producción, y el oscuro y húmedo cuartucho en la bodega
donde tiene el jergón Pitompu, nuestro criado.
Como ya he dicho el Sr. Binguero es el encargado de la sección de coros y danzas. Él monta los contenidos musicales y se encarga de la coordinación y
producción de nuestros CDs, cuando los hay, y de nuestra fabulosa única referencia vinílica, el sensacional single, con tebeo incluído, que los míticos Gruesomes tuvieron a bien publicar con nosotros.
En cuanto a mí, ando por ahí azotando a los ociosos y fumando habanos.
A la hora de pedir colaboraciones, cada uno tira por su lado y contacta con quien le parece y todos tan contentos.
Binguero: Yo empecé de becario cuarentón y espero jubilarme en esta compañía a la que tanto debo.
Como bien indica Furillo, me encargo de la parcela musical y de las relaciones públicas, siempre entorno a una mesa abundante y regada con buenos caldos.
En los últimos números también he participado en los contenidos, haciendo alguna interviú o escribiendo relatos.
Habéis hecho alguna cosa para Autsider Cómics, ellos están en Baleares, Jorge en Teruel, Furillo en Zaragoza… ¿Cómo demonios lo hacéis?
Furillo: Autsaider cómics es la mejor editorial de España así en general. La lleva mi buen amigo Ata, con puño de hierro y guante de raso, y publica mis mierdas desde el 2014, año en el que apareció «Nosotros llegamos primero», la odisea espacial española por antonomasia, con permiso de «El Astronauta». En esta ocasión, a modo de gadget de regalo para los primeros compradores, Ata me propuso que la compañía hiciera una serigrafía alegórica de la historia. Esa fue básicamente la conexión entre Autsaider y Palmeras & Puros. A ver si hacemos más cosas.
En cuanto a la organización, pues, sinceramente, no existe. El tono tropical de nuestra compañía nos hace inasequibles al orden más básico. Nos movemos como un junco malayo sin timón, al pairo, pero afortunadamente, y como no podría ser de otra manera, siempre llegamos a alguna parte.
En vuestro blog solo se puede comprar el último número (el 6), ¿y los anteriores? ¿hay manera de conseguirlos o están agotados?
Furillo: Salvo el 6 están todos agotados. Bueno, para ser más exactos, nos quedan ejemplares de los números 4 y 5, pero se nos agotaron los CDs que los acompañaban, así que como el lote no está completo dimos las tiradas por agotadas. No sé qué cuentas hicimos para que sucediera esto, pero
tampoco merece la pena perder el tiempo pensando en ello, es un efecto más del tropicalismo de la empresa.
Rueda: Puede parecer que no llevamos ningún control de inventario y en efecto así lo es, sin embargo nos las arreglamos para tener cierto orden en las cuentas y al menos ser conscientes del stock de compra almacenado en las bodegas. Este destello empresarial sucede una vez al año, cuando preparamos nuevo número. No es exacto pero nos permite tener las cuentas saneadas.
Binguero: Pitompu nos sisa material, así es como se ha pagado sus primeros zapatos.
Aunque Palmeras y Puros siempre ha estado muy enfocado a mostrar el trabajo de ilustradores (Adrián Bago, Roberto Argüelles, Mr. Bratto, Don Rogelio, Mik Baro, Oki Von..), también habéis tocado otros palos, como por ejemplo en el nº4 dedicado al rock & roll sauvage que incluía un cd con 22 canciones de diferentes bandas. ¿Por qué decidís dar este giro?
Furillo: Creo recordar que la idea partió de nuestro capataz musical, el Sr. Binguero. A nosotros nos pareció fenomenal. Siempre estamos dispuestos a proporcionar la mejor copra a nuestros clientes.
Además decidimos serigrafiar las carpetillas de los Cds, un trabajo de chinos. Acabamos cortando y montando carpetillas en el propio Salón de Cómic de Zaragoza, a medida que se iban despachando, en lo que se acabó convirtiendo en un auténtico modus operandi tropical y sandunguero de la compañía. El caso es que la cosa salió tan bien que el Sr. Binguero se ganó la camisa bordada de la compañía pasando a formar parte indispensable de la factoría gráfica.
Gracias a sus gestiones el siguiente número, el 5, vino también con un CD recopilatorio, el celebrado «Macumba Surf», también con portada
serigrafiada en este caso con un diseño mío. Hasta montamos una fiesta con las actuaciones de Los Twangs, Albert Ginés y sus Oceánicos y Los Balarrasas, un sarao extraordinario donde despachamos nuestra copra.
El Rock and Roll, el Surf, el garage, son productos que siempre han sonado en las dependencias de esta factoría, nos gustan y tienen cierta conexión con el exotismo tal y como nosotros lo entendemos, así que todo tenía sentido. Y si no lo hubiera tenido nos habría dado igual.
Binguero: Editar el CD fue un paso ambicioso en la singladura de Palmeras y Puros, un plus ultra que nos ha traído grandes satisfacciones.
El matrimonio entre el fanzine y el rock’n’roll era ya un hecho, gran
parte de los colaboradores vienen de ese mundilllo, ya sea formando parte de bandas o ilustrando discos, así que ponerle banda sonora fue todo un acierto. Hay que decir que dado nuestro desconocimiento del medio discográfico, nos rodeamos de profesionales y gente ducha en la materia,
como Óscar García, del sello KOTJ o Arturo Mazarro, músico inquieto y disquero al frente de Roctopus Tea Party Records, a quienes estaremos eternamente agradecidos.
Los primeros Palmeras puros incluían serigrafias, ¿por qué ya no?
Furillo: La principal razón es que tenía que hacerlas todas el Sr. Rueda, cuya reciente paternidad ha quitado mucho tiempo para tan penosa labor, pero todo se andará. Todavía quedan grandes proyectos como «la serigrafía del millón de dólares».
Rueda: Sí, la cosa es así, yo soy el encargado de las artes gráficas y ahora no dispongo de mucho tiempo libre. Ser papá es una gran experiencia, aunque apuntaría a otro factor que consume mucho tiempo: el mundo laboral que con sus horarios y exigencias de continúa formación, deja poco margen para proyectos como PP & PP. El mundo moderno prioriza la productividad sobre la creatividad; como resultado perdemos la conexión con nuestro lado artístico. Reivindicamos volver a un estado primitivo donde el arte era el pilar fundamental de nuestra sociedad, servía para rendir culto a olvidadas deidades y creaba fuertes vínculos de comunidad. También se trabajaba menos.
En la entrevista que le hice a Álvaro Fly Factory comentamos la curiosidad de que muchos de los diseñadores gráficos/ilustradores nacionales lowbrow que habían surgido de underground, exponían ahora en galerías de arte de Madrid. Teniendo en cuenta que Palmeras y Puros surgió con la idea de lanzar un fanzine en el que participaran ilustradores y que incluían serigrafías originales a un precio de 4€. ¿Qué opináis de esto?.
Furillo: Cualquier negocio entre iguales me parece válido. Cambiar copra por cuentas de colores también. El caso es que cada parte quede satisfecha, más allá de que la transacción en sí misma sea justa o no. No sé si me explico. Cuando montamos esta compañía nuestro objetivo era pasarlo bien y crear productos curiosos, con lo que denominamos «aroma y sabor». Nuestros precios son precios de fanzine, estamos al margen del mercado del arte. Nuestras serigrafías de mayor tamaño, A3 a cuatro tintas, las vendíamos originalmente a 15€. Nos parecía un precio justo, pero si alguien nos hubiera querido dar 200 euros por ellas no creo que hubiéramos discutido el precio, pero es que a pesar de nuestra imagen de Holding de Import-Export, de Compañía exportadora de copra y derivados, en el fondo
nuestro conocimiento comercial está a la altura de un antropófago de la selva profunda de Borneo, así que nuestras reflexiones económicas pueden estar perfectamente desactualizadas.
Supongo que surgimos del underground y todavía permanecemos en él, braceando y boqueando como una sucia carpa en un lodazal.
Rueda: Opino igual que mi socio, creo que en síntesis es eso, celebramos que muchos artistas vendan su obra por esas cantidades y también nos gustaría a nosotros. Pero nos movemos por otros canales y tenemos otros precios. Quizás algún día demos el salto, quién sabe.
Binguero: Palmeras y Puros, en esencia, es una compañía que no entiende de finanzas y que mucho menos se sabe desenvolver en un mundo que es, en ocasiones, tan voluble y especulador como el del arte.
Somos ese buen salvaje al que aludía Rousseau, ajeno a los tejemanejes de esta sociedad moderna, y creo que debemos estar orgullosos de haber sabido conservar ese espíritu original.
Tengo entendido que además del fanzine sois una compañía grafica ¿podéis hablarnos de qué proyectos habéis realizado además del artwork para Lie detectors y Gruesomes?
Furillo: Nuestra definición como «Compañía gráfica» no deja de ser una chufla más de nuestra guasa entorno al mundo mercantil, al comercio, al colonialismo y a la ganancia.
La auténtica «compañía» era la que nos hacíamos el uno al otro, monsieur Rueda y servidor, abandonados en el atolón del capitalismo artístico voraz, del sosísmo estético, donde nos alimentábamos de nuestros propios delirios gráficos, soñando con un horizonte de aventuras mercantiles exóticas.
Nuestra colaboración con los Detectors y los Gruesomes tiene un hilo común que es nuestro delegado para asuntos musicales, el Sr. Binguero. En el caso de los Detectors se limitó a diseñar la contra del disco, cosa que hicimos mano a mano servidor y el Sr. Rueda. Lo de los Gruesomes fue más complejo, ya que diseñamos la carpeta y luego el tebeo de ocho páginas del interior.
El single de los Gruesomes fue nuestra primera referencia vinílica. La idea era hacer más singles con tebeo incluído, pero el alza de los precios del vinilo y la falta de tiempo ha hecho que por el momento sea la única.
Rueda: lo cierto es que nos sentimos muy identificados con lo de compañía gráfica, aunque no sea más que otra guasa, la cantidad de proyectos que se nos ocurren bien necesitarían de un fuerte entramado empresarial con varias sedes internacionales para llevarlos a cabo. Si algún acaudalado inversor está dispuesto a financiarnos, no se arrepentiría, aquí hay copra para rato.
Binguero: Si algo sobra en Palmeras y Puros son ideas, y cuanto más chaladas, mejor; son las consecuencias lógicas de organizar las reuniones de trabajo con huevos fritos, torreznos y vino de por medio.
Por la parte que me toca, te adelanto que habrá nuevos proyectos discográficos; aunque al precio que está alcanzando la producción del vinilo igual nos acabamos pasando al flexidisc o resucitamos el minidisc.
Respecto al último número, que por cierto me ha gustado tanto que me he quedado con ganas de más.
Me ha sorprendido que algunas de las personas que habéis entrevistado yo también las entrevisté en su momento (Miguel Escobedo), pero lejos de repetir lo que dijeron han aportado un montón de información nueva que resulta muy interesante para los amantes del tiki .De todas las historias, creo que el tour por los bares tiki de Barna y la historia de Aurora Bertrán, la cual no conocía, son mis favoritas. ¿Cuál es la vuestra? ¿Hay alguna que no hayáis podido publicar? ¿Habrá segunda parte de este número?
Furillo: La idea de este número estaba latente desde hacía tiempo. Estaba claro que, dado el espíritu de la Compañía, en algún momento había que tratarlo, pero fue a raíz de entrar en contacto con los
amigos que se encargan del documental VIVA TIKI! que la cosa acabó tomando finalmente forma. Nos pasaron un montón de material gráfico e interesantísimos artículos que le dieron la «profundidad intelectual» en torno al tema, que quizá nosotros no habríamos podido darle. Sin duda han sido la cuarta pata de este exótico banco en este número. En principio entró prácticamente todo lo que queríamos como contenido del magazine, más allá de que se quedara fuera bastante material gráfico documental. El caso es que no podíamos prescindir de los pozos de sabiduría exótica que constituyen nuestros amigos de VIVA TIKI!, así que les animamos a mandar cualquier mandanga que se les ocurriera para este próximo número que estamos preparando y que llevará como subtítulo MAGAZINE EXÓTICO, una burda excusa para hacer un totum revolutum de material con «aroma y sabor» y de hacer una celebración de los 10 años que esta humilde compañía lleva haciendo la ruta de las Indias Orientales.
Binguero: Es un número muy especial, por su abultado contenido, su novedoso formato con respecto a todo cuanto habíamos editado, por prescindir de soporte musical tras dos exitosos números que se acompañaban de un CD, por no incluir serigrafía alguna y, por supuesto, como señala Furillo, por el calado intelectual y el rigor que aportaron los componentes de VIVA TIKI! La verdad es que nosotros tendemos al esperpento y solo nos ponemos serios para hablar en broma, así que toda esa cantidad de información que nos cedieron estos amigos es impagable y contribuyó a darle una pátina de seriedad al número, sin perder por ello la esencia y la filosofía de nuestras publicaciones.
En lo personal, fue un lujazo y un placer entrevistar a Derek Yaniger, a quien admiro profundamente y quien, además, se mostró encantador, realizando un dibujo ex profeso para la entrevista, el cual nos hizo llegar. Cualquiera de los contenidos de “Tiki Bar” es magnífico, pero permite que barra para casa y que afirme que las historias de Furillo y de Rueda están a un nivel estratosférico.
En el último número, aunque hay historias de Furillo, creo que sería importante comentar a los lectores que este Palmeras y Puros poco tiene que ver con Tiki Topless (hay colaboradores, ilustraciones de otros autores…) ¿Coincidís en esto o Tiki Topless fue la semilla para la temática de este último número?
Furillo: El Tiki Topless es una recopilación de mis historietas en torno a este exótico local de striptease zaragozano que aparecieron de manera irregular en la revista TMEO a lo largo de unos cuantos años y de una historieta inédita hecha de propio para el álbum. Forma parte de mi cosmogonía personal, como las historietas de los Miérdez o el Maestro. En ese sentido hay una conexión con Palmeras y Puros, que es otro negociado de mi cerebro, ahí conectan por lo exótico, pero no es que el Tiki Topless fuera su semilla ni nada parecido. Pero claro, en el número dedicado a los bares tiki tenía que aparecer una referencia al Tiki Topless, estaba a huevo. Quizá en el futuro aparezcan más historias del Tiki Topless en el Palmeras y Puros, quién sabe.
También me han gustado mucho las páginas dedicadas a los posavasos, he echado en falta que indicaran si el bar sigue abierto o no y quién ha sido el coleccionista que la ha proporcionado. ¿Podéis comentarme un poco sobre la elección de esta sección?
Furillo: Las imágenes de posavasos nos las proporcionaron los amigos de VIVA TIKI! como material documental para el número, y a mí se me ocurrió que quedaría bien hacer una especie de muestrario de todos ellos, como si fuera un album de cromos. Me hubiera gustado montar más páginas porque había material para ello, pero nos descuadraba la maqueta del magazine, y el tema de meter información sobre cada uno de ellos también la valoré, pero quería que se viera bien el posavasos por encima de todo, y si metías texto se comía imagen, en fin, que al final la cosa quedó así. Desconozco el dueño exacto de los posavasos, o si son de varias personas, debería preguntarlo a los coleguis de VIVA TIKI!.
Rueda: Esa recopilación de posavasos es una maravilla, es de agradecer a los colegas de VIVA TIKI! Se podría hacer un fanzine dedicado solo a los posavasos.
Recientemente Tiki Chateau (lugar de reunión y hogar para los amantes del tiki en Madrid) ha comunicado en sus redes sociales el inminente cierre debido a que el solar ha sido comprado y será demolido.
Como amantes del tikiberico, ¿Qué opiniones os despierta esta noticia?
Furillo: Yo tampoco soy muy de cócteles, la mayoría van a tope de azúcar y soy diabético, ja ja ja, pero bueno, todo el escenario que rodea a esos brebajes es disfrutable cualquiera que sea tu minusvalía. Lo del Tiki Chateau es una mala noticia, máxime cuando Miguel Escobedo fue un elemento importantísimo en la elaboración de este número sobre el Tiki Bar, aportando su sapiencia y savoir faire. Esperemos que recoja los restos de ese naufragio y monte algún chiringuito con ellos en otra playa a salvo de los huracanes de la especulación inmobiliaria. No se puede hacer otra cosa.
Rueda: Del cierre me enteré por las redes y no daba crédito, una triste noticia en el panorama del Tiki ibérico como comentas. Triste en lo personal también, yo que soy de Teruel y que si bebo un poco… llevaba mucho tiempo planeando un viaje a la capital para poder visitar el Tiki Chateau y fíjate ahora me lo voy a perder. Seguro que Miguel, que es un Robinson moderno encuentra esa playa donde volver a erigir su templo.
Binguero: Lo del Tiki Chateau es un duro golpe a un mundo en el que, en ocasiones, prima el intrusismo y la falta de rigor. Me refiero a que Miguel ha sabido captar perfectamente el espíritu de los bares hawaiianos y crear un local con identidad propia, alejado de clichés y de modas frívolas y chabacanas. Con su desaparición pierde Madrid y perdemos todos, condenados como estamos, de cabeza y sin remedio, a habitar en ciudades estereotipadas, repletas de franquicias y de multinacionales que absorben su personalidad; por eso nosotros elegimos la selva y los paraísos artificiales.
A Miguel le mandamos un fuerte abrazo y le deseamos lo mejor, es un superviviente, así que seguro que se reinventa y nos sorprende a todos.